
¿Que será de los pasos hundidos en tierra de nadie, que más hundimos para poder correr?
¿O será que las miradas incontrovertibles nos inquietan eternamente?
Quizá el tiempo arrastre sabores.
Y quizá hoy, nos sienta bien sólo el romper de las olas que desesperan por alcanzarnos.
Es que la distancia nos regalará lágrimas,
lágrimas.
Lágrimas.
Pero nada se me ocurrirá antes de extrañarlas.
Sólo son días ansiosos, que juguetearán con nosotros.
Paciencia,
el abrazo será indestructible.
Y mi amor, irreemplazable".
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